Una vez que hemos cruzado el puente por encima del rio San Isidro, nos adentramos directamente en este bello hayedo. Nos encontramos con una ruta que tiene un gran desnivel. pero el esfuerzo de superar este camino merece la pena, pues la recompensa que obtenemos es mayúscula. Estamos en un hayedo de ensueño, y más en esta época del año, "adornado" con la nieve caída en los últimos días.
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| Interior del hayedo. |
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| El camino entre las hayas. |
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| Al fondo del hayedo, nieve. |
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| Nieve en el fondo del pequeño valle. |
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