Un año más hemos podido disfrutar de estas pequeñas aves que vienen a criar a la península, aunque para ello, y como en otras ocasiones, nos hemos tenido que trasladar a la vecina provincia de León, pues como sabéis, es muy raro que crucen la Cordillera, al menos para criar, pues en alguna ocasión los hemos podido ver en Asturias, pero en muy contadas ocasiones y siempre ejemplares solitarios.
En esta ocasión hemos podido disfrutar de una pequeña colonia con bastante actividad, aunque quizás un poco pronto para poder ver las cópulas y el ofrecimiento de pequeñas presas del macho a la hembra, pero si pudimos contemplar, de una forma muy directa y en primera fila, como los machos escavan varios nidos para presentar a su pareja, pues sera ella la que al final decida su ubicación.
Este trajín también nos lleva a las primeras peleas o al menos a los primeros enfrentamientos entre los machos, aunque la sangre nunca llega al río, pues enseguida regresa la calma a la pequeña colonia.