Esta fotografía de un Mochuelo, es la otra fotografía que me han seleccionado. |
NOTA:
Esta fotografía de un Mochuelo, es la otra fotografía que me han seleccionado. |
NOTA:
El lugar que hoy os presento, ya ha merecido unas cuantas entradas al blog, pero no por ello dejo de visitar este rincón de la montaña leonesa, pues me cautivo desde mi primera visita, hace ya unos años, y os puedo decir que ninguna visita ha sido igual, aún sigo descubriendo nuevos lugares y creo que todavía queda alguno por descubrir.
Un tramo del rio justo a la entrada al Faedo. |
He intentado ir en todas las estaciones del año, pero el poder fotografiarlo en invierno, aun se resiste. No cabe duda que la mejor época para visitarlo es el otoño, por eso me decidí a visitarlo este año, aunque he de reconocer, que el color del otoño estaba ya algo pasado, pues la mayoría de sus hojas ya se teñían de un color ocre, que no le resta belleza, pero no muestra su mejor cara.
Interior del Faedo. |
Pero ante la falta de los auténticos colores del otoño en sus hayas, hemos podido disfrutar en esta ocasión del arroyo que atraviesa el Faedo, pues en contadas ocasiones ha bajado con tanta agua, todo gracias a las lluvias recientes, pues en anteriores visitas tenía menos caudal.
Este Faedo es muy pequeño, en comparación con otros hayedos de la provincia de León, ya que lo atravesamos en muy poco tiempo, pero no deja de guardar autentica magia en cada rincón, así que debemos recorrerlo sin ninguna prisa y así disfrutar paso de su entorno.
Un tramo del arroyo de Villar, por el interior del Faedo. |
Un lugar lleno de naturaleza, de lo más recomendable para visitar en cualquier época del año, un corto paseo lleno de magia y que no defraudara, apto para todo el mundo, y que nos ayudara a recargara las "pilas".
NOTA:
En esta entrada de hoy, os presento mi segunda salida fotográfica del año en busca de los paisajes de otoño. Esta vez hubo suerte y encontramos los colores del otoño, de un otoño un poco extraño, pues no acabo de mostrar la estación sus mejores colores.
Este hayedo lo descubrimos el otoño pasado, gracias al consejo de un buen amigo, y ya en esta primera visita nos sorprendió y mucho, por su belleza, su senda bien marcada que facilita su caminar, siempre complicado dentro de un bosque, sus bellos rincones, pero eso si, con un nivel considerable, pues en una corta distancia, ganamos gran altitud, pero os aseguro que el esfuerzo que esto supone, merece la pena.
El año anterior tuvimos la fortuna de poder contemplarlo con una pequeña capa de nieve, una nieve recién caída, que mezclada con el verde musgo de las rocas, amplificaba la belleza del su paisaje interior (En el siguiente enlace podéis ver las fotografías que comento https://jesusportalphoto.blogspot.com/2021/12/conociendo-el-hayedo-de-gumial-ii-otono.html). Esta vez la sorpresa ha venido de la mano del agua que llevaba el arroyo que cruza este hayedo, debido a las lluvias recientes, su cauce era mucho mayor que en mi anterior visita, que en aquella ocasión apenas era un hilo de agua.
Toda una sorpresa que nos tuvo entretenidos contemplando la caída de agua por el hayedo, formando pequeñas cascadas y rompiendo el silencio que reina en su interior, pero una música que uno no se cansa de escuchar.
Es por eso que no viene mal volver a visitar sitios ya conocidos, aunque sea repetitivo, os puedo asegurar que no hay dos visitas iguales, y ya no hablamos si las realizamos en las distintas estaciones del año, la naturaleza siempre te acaba sorprendiendo y eso es parte de su magia.
NOTA:
En este año 2023 las salidas para poder ver y disfrutar el otoño, no han podido ser tan frecuentes como uno podía desear, pero no por ello hemos dejado de salir, con más o menos fortuna, pues tampoco estaba tan controlado el aspecto de nuestros bosques. Nuestra primera salida la realizamos a la Braña de Las Cadenas en Teverga, un lugar ya conocido, pues llegamos a ella por una cómoda ruta.
No encontramos el hayedo como en años anteriores, donde las hojas de las hayas que forman el bosque de Montegrande están teñidas de los verdaderos colores del otoño. En esta ocasión, y para mi gusto, aún estaban un poco verdes y no teníamos el contraste de otros años, pero no por eso debíamos perder la ocasión de pasear por su entorno y disfrutar de su paisaje.
Como todavía no teníamos los colores deseados, y en vistas de que en esta ocasión lo más llamativo era la cantidad de agua que llevaba el rio Ortigosa, me centre más en poder realizar fotografías al curso de este río, que cruza el interior del hayedo, pues en mis visitas anteriores no dejaba de ser un pequeño arroyo.
Como siempre, disfrutamos del otoño y del paseo, que a fin de cuentas era nuestra intención, volviendo a casa con unas cuantas fotografías del entorno de la Braña de Las Cadenas, en un ventoso y soleado día de otoño.
NOTA:
Días atrás estuve de nuevo en el Cierrón (Villaviciosa) en busca de las aves que han decidido pasar una temporada en sus charcas o que deciden pasar el invierno es su entorno, pero en esta ocasión, no había ni rastro de ellas, es por eso que me decide a dar un paseo por la senda del río Linares, ya que al disponer de la mañana, no quería desaprovechar el día, y cual fue mi sorpresa al tropezarme de nuevo con este bello ave, el mirlo acuático.
Todo un lujo el poder disfrutar de este ave en este entorno, aunque es bastante precavido, en esta ocasión me permitió poder realizar una sesión más larga de lo habitual, pues estuvo mucha parte del tiempo a buscar alimento, esto unido ha que estuve prácticamente inmóvil, me permitió poder hacer esta serie de fotografías.
NOTA:
Volviendo a la temática de paisaje, y como no podía ser de otra manera al paisaje marítimo, os presento dos formas distintas de ver una localización, en concreto, una visión del mar Cantábrico desde el área recreativa de Moniello, situado en Gozón y muy cerca de Luanco.
© Jesús Portal
Esta primavera he ido nuevamente a intentar fotografiar una pareja de Mochuelo europeo que anida en un campo de la provincia de Segovia, y de nuevo tuvimos la fortuna de poder fotografiar al menos a uno de los componentes de la pareja, aunque como se puede comprobar en la primera fotografía de esta entrada al blog, costo localizarlos, pues su mimetismo con el paisaje que les rodea, es casi total.
Este año adelantamos un poco nuestro viaje, y esto hace que no ocurra como la vez anterior en que los polluelos estaban a punto de abandonar el nido. En esta ocasión, los polluelos aún no han nacido o son aún demasiado pequeños para salir del nido, por lo que la actividad de los adultos se centra sobre todo en la caza.
Una sesión corta pero intensa, todo ello debido a las fuertes lluvias que teníamos por momentos y que provoco que estas pequeñas aves buscaran cobijo para protegerse de los potentes aguaceros. Eso si, nada más parar de llover, volvían a la dura tarea de buscar alimento.
NOTA:
Un año más hemos podido disfrutar de estas pequeñas aves que vienen a criar a la península, aunque para ello, y como en otras ocasiones, nos hemos tenido que trasladar a la vecina provincia de León, pues como sabéis, es muy raro que crucen la Cordillera, al menos para criar, pues en alguna ocasión los hemos podido ver en Asturias, pero en muy contadas ocasiones y siempre ejemplares solitarios.
En esta ocasión hemos podido disfrutar de una pequeña colonia con bastante actividad, aunque quizás un poco pronto para poder ver las cópulas y el ofrecimiento de pequeñas presas del macho a la hembra, pero si pudimos contemplar, de una forma muy directa y en primera fila, como los machos escavan varios nidos para presentar a su pareja, pues sera ella la que al final decida su ubicación.
Este trajín también nos lleva a las primeras peleas o al menos a los primeros enfrentamientos entre los machos, aunque la sangre nunca llega al río, pues enseguida regresa la calma a la pequeña colonia.
Este colorido córvido llama la atención por sus vivos colores, detalle que lo diferencia de los demás ejemplares de esta familia de aves, que suelen presentar un plumaje oscuro. Habita en toda la península, sobre todo en el norte, siendo su lugar preferido para vivir en zonas forestales. En esta ocasión hemos tenido la fortuna de poder fotografiarlo, después de una pequeña nevada, destacando aún más su plumaje.
Este pequeño y vivaracho ave, el trepador azul, es el protagonista de esta nueva entrada al blog. Un ave muy inquieto, pues esta en continuo movimiento trepando por arboles y ramas, de hay su nombre, con un color azul característico y una significada banda negra que cubre sus ojos, como si se tratase de un antifaz.
Una postura característica del Trepador azul. |
Alimentándose entre la nieve. |
Habita preferentemente bosques maduros emplazados en territorios con clima húmedo. Anida en huecos cuya entrada modifica añadiendo barro (fuente: pagina oficial de SEOBirdLife - https://seo.org/)
Con esta entrada al blog pretendo iniciar una serie de capítulos dedicados a las aves que he podido fotografiar, en la Montaña Leonesa. Unas más fáciles de localizar o ver que otras, pero como siempre, respetando a las aves que fotografiamos y cuidando su entorno.
Y como el titulo de esta entrada indica empezamos con el Pito real, es el pájaro carpintero más común en nuestro territorio y quizás uno de los más vistosos, de un tamaño medio y un color muy particular.
Activo consumidor de invertebrados, este pícido dispone de una larga y
pegajosa lengua con la que prospecta los resquicios de los hormigueros
en busca de los huevos, larvas y adultos que constituyen la base de su
dieta. (Fuente: pagina web de SEO/BirdLife).
En el siguiente video que os muestro, podéis ver como se alimenta es pájaro carpintero.
En invierno no es raro ver por distintas zonas de la ria de Villaviciosa, a un nutrido grupo de espátulas que se quedan a pasar el invierno en esta zona, la podemos ver descansando o alimentándose, las hay que se asustan fácilmente, y otras por el contrario, permiten que te acerques más al grupo, pudiendo realizar fotografía con más detalle.
Pero las fotografías que hoy os presento, son sobre sus vuelos, vuelos que realizan cuando llegan a su zona de descanso o cuando se van en busca de comida, pues en la zona donde se encuentran, su alimento escasea.
En estos pasados días, donde despertamos sin ninguna nube en nuestros cielos, hace que las temperaturas sean realmente bajas al amanecer, y esto provoca que nuestros prados aparezcan completamente blancos, como si hubiese nevado, y aunque caliente el sol, el frío hace que tarden en recuperar su colorido habitual. Esto provoca incluso que se forme hielo en el cierre perimetral que rodea las lagunas artificiales del Cierron, aunque esto no impida que sus habitantes continúen con su rutina diaria de buscar alimento.
Tarabilla común (macho) |
El bocado de la Curruca |
Por fin a vuelto a nevar en Asturias y esta vez, ha sido una considerable nevada, esperemos que el tiempo no se vuelva de nuevo loco, y permita que esta nieve nos sirva de "despensa" para los próximos meses. Se que esta nieve puede traer ciertos trastornos, pero creo que en el fondo nos beneficia a todos. Es por eso que este pasado fin de semana, me acerque al alto de La Cobertoria, para disfrutar de sus paisajes y de la belleza de nuestras montañas.
En la subida al alto de La Cobertoria |
Mirando hacia Peña Redonda |
En el entorno del Area Recreativa Valle La Peral |
© Jesús Portal