No cabe duda que cuando de verdad luce el
hayedo, es en pleno otoño, pero no por ello debemos dejar de visitarlo en
invierno, pues aunque se encuentre “desnudo”, no deja de tener su magia. El
invierno lo cubre con un manto blanco, cambiando por completo su paisaje y dándole
una belleza tan efímera como el otoño.
Pulsa sobre ellas y después F11 para ver a
pantalla completa.
Canon 60D+Canon 15-85 IS, ISO100, 18mm, F14 |
Canon 60D+Canon 15-85 IS, ISO100, 15mm, F16 |
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